Como cada 30 de noviembre, se celebra el Día Internacional de la lucha contra los Trastornos Alimentarios. Este tipo de trastorno afecta mayormente a mujeres (90-95%) en edades comprendidas entre los 12 y los 25 años, siendo más frecuente en la adolescencia (a partir de los 12). Son trastornos en los que la persona afectada se siente profundamente insatisfecha consigo misma, se obsesiona con el control del peso y la comida, sufre mucho a nivel emocional y su vida se ve perjudicada en general por esta insatisfacción y sufrimiento.
Los Trastornos de la Conducta Alimentaria y de la ingesta de alimentos se caracterizan por una alteración persistente en la alimentación o en el comportamiento relacionado con la alimentación que lleva una alteración en el consumo o en la absorción de los alimentos y que causa un deterioro significativo de la salud física o del funcionamiento psicosocial.
La clasificación según Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) de los trastornos de la conducta alimentaria es la siguiente:
Los trastornos de la conducta alimentaria se pueden tratar y trabajar, con el soporte familiar adecuado, la implicación de la persona afectada y un tratamiento especializado.