Actividades extraescolares e hiperactividad. Tipologías

En nuestra anterior entrada de este blog se trató extensamente la importancia que, para el desarrollo evolutivo durante la infancia y la adolescencia, tienen las actividades extraescolares, y aún más en aquellos menores que presentan un cuadro de hiperactividad asociado al TDAH.

Tomando también como referencia la información disponible en la web corporativa de la Fundación Cantabria Ayuda al Déficit de Atención e Hiperactividad (Fundación CADAH), en nuestro artículo de hoy vamos a intentar profundizar en los beneficios que presenta cada una de las distintas tipologías de actividades extraescolares para los niños y niñas con Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad:

Actividades académicas; su objetivo fundamental consiste en potenciar las habilidades y competencias del menor en aquellas áreas específicas en las que manifiesta cierto déficit.

  • Es bastante conveniente no sobrecargar al menor con actividades académicas a todos los niveles, realizando más bien un enfoque en aquellas materias en las que manifiesta un menor nivel.
  • Es bastante posible que no sirvan para reducir su nivel de actividad, por lo que es aconsejable que sean complementadas con actividades pertenecientes a las categorías que se muestran a continuación.

Actividades deportivas; esta categoría de actividades contribuyen al desarrollo físico del niño, estimulando su sistema nervioso, su coordinación motora, percepción espacial, agilidad y equilibrio.

  • Permiten el consumo de un considerable volumen de energía extra, reduciendo el nivel de actividad habitual en el niño.
  • En cuanto a su desarrollo social, fomentan el aprendizaje de habilidades sociales como la asunción de responsabilidades, la asimilación de normas, la aceptación de las frustraciones o el respeto a los demás, incrementando además su autodisciplina, autocontrol y paciencia.
  • Como comentamos en el artículo anterior, la elección entre actividades deportivas individuales o de grupo estará condicionada a las características individuales del menor.

Actividades artísticas; son muy apropiadas en aquellos casos en los que el niño o la niña muestran cierta aversión a la práctica deportiva pero, por el contrario, se sienten atraídos por las bellas artes. En el caso de los menores con TDAH este supuesto se produce con mayor frecuencia de lo que suele pensar, ya que presentan una alta tendencia hacia la creatividad, que sería muy beneficioso canalizar.

  • Son de gran utilidad para desarrollar inquietudes relacionadas con la estética, la creatividad, la imaginación o la reflexión, además de contribuir al desarrollo de destrezas visuales y manuales.
  • Ofrecen una magnifica posibilidad para conseguir transformar el estrés y la ansiedad en energía creativa.
  • Al igual que las actividades deportivas, desarrollan la paciencia y el autocontrol, además de valores como la autodisciplina, la perseverancia y la responsabilidad.

Antes de finalizar es preciso recalcar que, independientemente de la tipología de actividades extraescolares seleccionada, será necesario llevar a cabo un control exhaustivo y periódico de su evolución, para determinar si efectivamente le están reportando al menor los beneficios mencionados anteriormente, ya que en caso de que no sea así será preferible su sustitución por otras actividades que contribuyan a mejorar su autoestima.

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