En nuestras dos últimas entradas publicadas en este blog, hemos tratado de profundizar en el ámbito de la Atención Temprana, partiendo de la delimitación de su definición y la enumeración de los colectivos destinatarios de la misma, y pasando posteriormente a la exposición de su objetivo principal y sus aplicaciones básicas.
Pero, para completar este análisis, es necesario que centremos nuestra atención en los distintos niveles en los que debe estructurarse los programas y servicios dirigidos al contexto del niño y de su familia, en los cuales habrá de existir una colaboración conjunta entre los centros y servicios específicos de Atención Temprana y el resto de esfuerzos llevados a cabo a nivel público y privado para el fomento de la salud, la educación y el bienestar social.
Niveles de actuación de la Atención Temprana
Tomando como referencia el Libro Blanco de la Atención Temprana, se puede hablar de tres niveles en el desarrollo de estas actuaciones:
Prevención primaria en salud
En este primer nivel se encuadran las actuaciones y protección de la salud, orientadas a promover el bienestar de los niños y sus familias. Estas medidas son de carácter universal, es decir, no están dirigidas específicamente al colectivo destinatario de la Atención Temprana sino a toda la población, contemplando derechos como el de asistencia sanitaria, el permiso de maternidad o las medidas de conciliación de la vida familiar y laboral.
En este nivel, a la Atención Temprana le corresponde la detección y enunciación, ante las instituciones competentes, de aquellos aspectos que puedan ser relevantes para la mejora de la legislación vigente en el ámbito de la promoción y protección del desarrollo infantil
Prevención secundaria en salud
Se basa en el establecimiento de los mecanismos necesarios para la detección precoz de enfermedades, trastornos y situaciones de riesgo que pueden desembocar en la necesidad de una Atención Temprana, con objeto de llevar a cabo la determinación de protocolos de seguimiento y actuación.
Prevención terciaria en salud
Esta última está asociada a las actuaciones dirigidas a remediar las situaciones que se identifican como de crisis biopsicosocial, es decir, una vez que se presenta un caso que necesita de la actuación directa de los servicios de Atención Temprana.
En estos servicios recaerá la máxima responsabilidad de activar un proceso de reorganización trabajando con el niño, con la familia y con el entorno en el que vive, mediante la intervención de equipos interdisciplinarios.