A lo largo de nuestras últimas entradas en este blog, desde el Instituto de Altos Estudios Especializados SERCA hemos estado tratando el fenómeno de la sobreprotección infantil desde diversas perspectivas, comenzando nuestro análisis con una serie de reflexiones sobre este tema, para posteriormente pasar a analizar sus riesgos para el desarrollo evolutivo del menor y, a partir de la consideración de estos, ofrecer una serie de actuaciones a desarrollar contribuir a evitar su presencia en el ámbito familiar y escolar.
Por tanto, una vez que hemos realizado esta evaluación integral del fenómeno de la sobreprotección infantil, estamos en disposición de exponer un conjunto de conclusiones a través de las cuales cerrar el círculo y completar el estudio de esta conducta paternofilial y sus efectos sobre el comportamiento del niño y el desarrollo de sus capacidades y habilidades en el futuro:
- Uno de los principales elementos que justifican la existencia de unos mayores niveles de sobreprotección infantil se debe a los cambios demográficos experimentados en el seno de la familia, dado que el menor número de hijos por unidad familiar, los problemas de conciliación y la necesidad de una mayor planificación a la hora de tener un bebé, están desembocando en la consideración de nuestros hijos como un proyecto personal sobre el que volcamos todos nuestros esfuerzos, en muchos casos de una forma excesiva.
- Se debe concienciar a los progenitores de que el hecho de sobreproteger a sus hijos no es un comportamiento temporal asociado a la primera infancia, ya que, en la medida en que ralenticemos su desarrollo evolutivo individual y frenemos su autonomía personal, estaremos sentando las bases para que este fenómeno se acentúe por ambas partes en el futuro.
- Diversos estudios de notable reputación han demostrado que el desarrollo de la sobreprotección sobre un niño durante su etapa infantil tiene una incidencia directa sobre la presencia de miedos, conflictos emocionales y cuadros de ansiedad a lo largo de la adolescencia, que se pueden prolongar fácilmente a su etapa adulta, ya que presentan una menor resistencia a las frustraciones asociadas a nuestro día a día.
- Para hacernos una idea de hasta qué punto puede influir esta conducta paternofilial en el bienestar del niño, un gran número de pediatras han detectado una relación directa entre la sobreprotección y el aumento de alergias y enfermedades autoinmunes en el niño, dada la propensión de sus progenitores al desarrollo de una medicación excesiva, influyendo de este modo en la generación de defensas.
- Del mismo modo, se ha confirmado un alto grado de relación entre la sobreprotección y la presencia de acoso escolar, ya que la ausencia de autoestima y seguridad en sí mismo del niño lo hacen más vulnerable a este tipo de prácticas por parte de otros menores de edad.