En la actualidad, nuestras tareas cotidianas y vida diaria, así como la de nuestros hijos e hijas, no se podrían entender sin tomar en consideración la influencia que sobre ellas tienen las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación.
Ante este escenario relativamente novedoso, si tenemos en cuenta que los niños y niñas de hoy en día constituyen la primera generación que desarrollará su infancia y adolescencia en una sociedad eminentemente y casi plenamente tecnológica, han surgido un gran número de teorías e interpretaciones sobre si el efecto de los avances tecnológicos sobre la niñez es positivo o negativo.
Dado que no podemos responder a esta cuestión de una forma categórica, y ante la importancia de estos elementos sobre la educación durante la niñez, a lo largo de esta semana vamos a profundizar en las oportunidades, así como los riesgos, que ofrecen los medios tecnológicos con mayor difusión en nuestra sociedad, es decir, la televisión, el teléfono móvil, los videojuegos e internet y las redes sociales.
Al tratar de una forma equidistante las oportunidades y riesgos de la televisión y las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación pretendemos dejar patente, desde un principio, que no es posible hablar a priori de la bondad o peligrosidad de un medio por si solo, sino que todo dependerá del uso que se haga de cada uno de ellos a nivel individual.
Es preciso mencionar que, para el desarrollo de estos artículos se ha tomado como fuente de referencia, entre otros, el material didáctico ‘Familia y Nuevas Tecnologías’ (2010), desarrollado por el Consejo Audiovisual de Navarra dentro de la campaña “Familia y pantallas audiovisuales”, con la finalidad de asesorar a las familias en su labor educadora, principalmente a aquellas que presentan unas mayores limitaciones en cuanto a su alfabetización tecnológica.