Toda vez que en nuestra última entrada comenzamos nuestra inmersión en el ámbito de la logopedia, refrendando su marcado carácter multidisciplinar para el desarrollo de su intervención sobre los trastornos del lenguaje, en esta segunda entrada sobre este tema, vamos a tratar de profundizar específicamente en la estructuración de los distintos niveles en los que se desarrolla, de forma efectiva, la intervención de la logopedia para la subsanación de aquellas barreras que se encuentran presentes en el desarrollo del lenguaje y del habla.
Para la exposición de este concepto vamos a tomar como referencia el modelo de ‘Intervención logopédica en tres niveles’, desarrollado por Marc Monfort y Adoración Juárez, ya que se trata del modelo de mayor aceptación e implantación en el conjunto del Estado, principalmente en el ámbito de la logopedia infantil, ya que es en este contexto en el que fue desarrollado y donde alcanza su máxima expresión.
A grandes rasgos, el modelo de la ‘Intervención en tres niveles’ estructura la actuación para el tratamiento de trastornos del lenguaje y del habla en tres estadios básicos:
Estimulación reforzada o sistematizada del lenguaje; la intervención se centra principalmente en el lenguaje oral, ya que todo el proceso desarrollado en este primer nivel está dirigido al reforzamiento de los sistemas de adquisición de la lengua oral a través de la ejercitación de la misma, a partir de tres instrumentos fundamentalmente:
- Programas ambientales de intervención a través de la familia y de la escuela.
- Programas basados en ejercicios funcionales.
- Programas basados en ejercicios dirigidos.
Este primer nivel es muy adecuado para aquellos niños y niñas que presentan un desarrollo lingüístico relativamente ralentizado, pero que tienen capacidad para interaccionar vocalmente con su entorno y responder a estímulos verbales en el ámbito familiar y educativo.
Reestructuración del lenguaje; en este segundo nivel, la atención se sigue concentrando en el lenguaje oral, aunque en este caso se intenta trabajar a través de otros medios, como la comunicación a través de un lenguaje o sistema de signos no orales.
Con este sistema de comunicación se pretende incrementar la capacidad del menor para dominar el código oral-verbal. Este sistema aumentativo constituirá la base de comunicación entre el niño y su entorno, hasta que se decida por parte del equipo multidisciplinar la adquisición de la lengua materna y el comienzo del desarrollo de la comunicación a través de ella.
En este segundo nivel la actuación incide en aquellos niños con procesos de inputs u outputs del lenguaje seriamente alterados, con problemas graves para comunicarse a través del canal auditivo-vocal, lo que hacen que no entiendan ni se hagan entender por su entorno más cercano.
Sustitución del lenguaje; este tercer nivel supone la sustitución de la lengua oral por otro sistema de comunicación, por lo que el niño se comunicará con su entorno a través de un lenguaje distinto de su lengua materna. Aquí, el sistema de comunicación elegido tiene un carácter marcadamente alternativo, que tiene como fin sustituir al lenguaje oral.
Es la mejor alternativa para aquellos niños que, por su grado de pérdida auditiva o sus características motoras o intelectuales, no tienen acceso al lenguaje oral.
Dado que este modelo se circunscribe principalmente, como hemos reseñado, al ámbito de la logopedia infantil, en nuestra próxima entrada trataremos de forma individualizada la intervención logopédica en personas adultas.
Creo que es muy bueno los logopedas para mejorar el trastorno de lenguaje cuando tenia 15 empece a ir a uno y me ayudo demasiado, sufria de dislalia y me ayudo demasiado, es la edad y a mi edad de 26 años sigo leyendo sobre estos temas me gusta mucho estar informada de estos tema, espero mas blogs asi gracias por este tipo de informacion!