En nuestro último artículo quisimos profundizar en los valores y principios básicos que deben tomarse en consideración para la implantación de un sistema educativo de carácter inclusivo, tomando como referencia una serie de cuestiones a las que se dio parcialmente respuesta, ya que quedó pendiente para la presente entrada la exposición de los aspectos clave para el desarrollo de una educación plenamente inclusiva.
Así, en congruencia con lo expuesto anteriormente y tomando como referencia lo publicado por Tony Booth -y otros- en su libro “The Index of Inclusion: developing learning and participation in schools”, los elementos fundamentales para establecer una educación inclusiva son los siguientes:
- Proceso; la inclusión debe considerarse como una búsqueda interminable de formas de responder a la diversidad, por lo que no se trata de un procedimiento para alcanzar una serie de objetivos, sino que más bien se trata de un camino para conseguir que todos lo miembros de la comunidad se sientan parte integrante y activa del centro educativo.
- Participación; la inclusión, forzosamente, debe tener implícita la idea de participación. En este sentido, el aspecto esencial de la inclusión será la consecución de un cambio progresivo de la organización del centro educativo y del currículo, con el fin de aumentar la participación de todos los miembros que conforman la escuela (el centro en si mismo, el equipo docente y el alumnado), llevando a cabo la modificación, si procede, de rutinas, organización de espacios, aspectos metodológicos, normativa del centro, etc.
- Grupos e individuos en riesgo de exclusión; es el colectivo sobre el que la educación inclusiva presta una atención especial, haciendo frente a los conatos de segregación y marginación a estas personas dentro de la dinámica escolar.
- Modificación de culturas; el desarrollo de un cambio hacia la inclusión implica una modificación en el ámbito de la cultura, las políticas escolares y las prácticas cotidianas en las aulas y los centros educativos, mediante el fomento en el intercambio de ideas, conocimientos, experiencias, recursos y profesionales.
- Relaciones entre escuela y sociedad; para la implantación con éxito de una educación plenamente inclusiva es esencial potenciar de forma decidida las relaciones entre escuela y sociedad mediante el intercambio recíproco de recursos, información y profesionales.