¿Qué niño quieres ser?

Qué niño quieres ser

Ya estamos en la segunda quincena de agosto, se acerca el final del periodo estival y, con el inicio de un nuevo curso, como si de fin de año se tratara, nos solemos marcar una serie de objetivos a nivel profesional que lucharemos por alcanzar de aquí al próximo verano.

No obstante, es bastante habitual que cuando decidimos salir de nuestra zona de confort y emprender nuevas actividades, encaminadas a la mejora efectiva de nuestra cualificación profesional, una serie de fuerzas represoras actúen de freno sobre aquello que deseamos hacer: “no tengo tiempo”, “no sé si podré compaginarlo con todas mis responsabilidades actuales”, “si me matriculo es para hacerlo bien y ahora no es el momento” o “al final no me servirá para nada”, son algunas de las dudas que se nos plantean a la hora de encarar un nuevo reto.

Desde el Instituto de Altos Estudios Especializados SERCA no tenemos la intención de convencerte de nada, pero creemos preciso ofrecerte una historia, el cuento del niño optimista y el niño pesimista, con objeto de que te sirva de reflexión a la hora concretar tu decisión final:

Eran dos hermanos que tenían a sus padres extrañados por sus diferentes reacciones ante las mismas situaciones. Uno con gran pesimismo y el otro con un marcado optimismo.

Consultado un psicólogo les sometieron a una prueba. Encerraron al pesimista en un cuarto lleno de juguetes y al optimista en otro lleno de estiércol de caballo.

Horas más tarde entraron en el cuarto del primero y lo encontraron desolado frente a los juguetes. Cuando le preguntaron qué le pasaba contestó: “El columpio me golpea las piernas, las fichas del rompecabezas se me han caído y me he cansado de recogerlas, hay un acertijo que me ha dado dolor de cabeza y el videojuego me ha quitado mucho tiempo para poder dedicarlo a otros juguetes”.

Entonces fueron a ver al otro niño y lo encontraron sucio, completamente cubierto de porquería. Cuando le preguntaron por qué estaba así respondió: “Presiento que debajo de todo este estiércol hay un poni, y lo estoy buscando”.

Ante esta bonita historia solamente nos queda plantearte una pregunta: ¿Qué niño quieres ser?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.