En una sociedad tan vertiginosa y cambiante como la actual, definida y, a su vez, condicionada, por los constantes avances en todos los ámbitos del conocimiento, es altamente indispensable que la educación, como elemento transmisor de estos avances a la población en general y muy especialmente a nuestros niños y adolescentes, no se quede anclada en formalismos y principios anticuados, cuya vigencia está, más que nunca en entredicho, y siente las bases para la creación de un escenario propicio para adaptación constante del desarrollo curricular, a través de instrumentos asociados a la innovación educativa. Pero, ¿cuáles son las implicaciones reales de la introducción de la innovación en el ámbito educativo?
Ante esta pregunta hay que partir de la premisa de que la innovación supone el desarrollo práctico o implementación de un proceso creativo, toda vez que este ha demostrado su validez en un contexto controlado o experimental.
En este sentido, y atendiendo a las aportaciones realizadas por Richard Elmore en su libro “Restructuring Schools. The next generation of Educational Reform” (1990), se pueden establecer diferentes categorías de innovación en el ámbito educativo, que pasamos a describir a continuación:
- Innovaciones estructurales; se trata de aquellos cambios que afectan al conjunto del sistema educativo o a la configuración de sus distintos niveles.
- Innovaciones curriculares; son aquellas modificaciones que están relacionadas con el diseño y desarrollo del currículum o con la metodología de enseñanza, para su adaptación a una nueva realidad o la inclusión de aspectos educativos no contemplados anteriormente.
- Innovaciones profesionales; asociadas a los cambios experimentados en la formación, selección y desarrollo profesional del personal docente.
- Innovaciones político-sociales; establecidas a partir de la interacción entre la educación y los distintos poderes, así como por la relación de los agentes sociales con el ámbito educativo.
Pero más allá de esta clasificación a nivel macro, sobre los aspectos susceptibles de reforma para la optimización del sistema educativo y su adaptación a una realidad cambiante, es preciso realizar en una inmersión en las distintas perspectivas desde las que se puede llevar a cabo una innovación educativa efectiva, sobre lo que profundizaremos en próximos artículos.
Está Bien adaptarse a algunas innovaciones, sin embargo hay cosas que no se pueden sustituir como lo es las diversas formas de aprendizaje de cada individuo.
Algunas innovaciones deben hacerse pensando en la capacidad del sujeto y el bien del mismo.
Aunque el aceptar innovaciones implica adaptarse a nuevos hábitos y conductas.
Está bien adaptarse a algunas innovaciones, sin embargo hay cosas que no se pueden sustituir como lo es en las diversas formas de aprendizaje de cada individuo,
Algunas innovaciones deben hacerse pensando en la capacidad del sujeto y el bien del mismo.
Aunque el aceptar innovaciones implica adaptarse a nuevos hábitos y conductas