Al igual que los modelos educativos actuales no pueden compararse, en modo alguno, con los que estaban vigentes hace tan solo unas décadas, en los últimos veinte o treinta años el enfoque de la psicopedagogía respecto a las dificultades de aprendizaje en la infancia y la adolescencia ha experimentado un cambio radical, principalmente por las aportaciones realizadas en el ámbito de la psicología educacional y la neuropsicología cognitiva.
Hasta la década de los setenta el enfoque psicopedagógico estaba profundamente marcado por los modelos conductistas, que favorecían el desarrollo del aprendizaje a través de conductas observables y medibles, y que se caracterizaban por el empleo de metodologías de enseñanza dirigidas a la repetición de contenidos para favorecer su memorización y, en consecuencia, dejando al margen los procesos superiores del pensamiento humano.
Posteriormente, el enfoque psicopedagógico ha ido evolucionando hasta pasar a estar definido por los sucesivos avances en la investigación de la psicología cognitiva y su especial atención hacia los procesos psicolingüísticos para concretar y actuar sobre las dificultades del aprendizaje en la infancia y la adolescencia.
Este cambio de enfoque ha dado lugar a la elaboración de modelos psicopedagógicos que favorecen el desarrollo de estructuras mentales más flexibles y creativas, permitiendo así incrementar la capacidad de aprendizaje respecto a contenidos de mayor complejidad.
Así, la evolución de la psicopedagogía ha ido desarrollándose hacia la definición de procesos que permitan la codificación, organización y decisión respecto a los contenidos que deben ser incorporados a los programas educativos, con el fin de conseguir que, a través de su aplicación, sea más sencilla la elaboración de esquemas conceptuales por parte del alumnado y, en consecuencia, faciliten el aprendizaje de aquellos niños y niñas con necesidades especiales.
Excelente presentación, se comprende y me gustaría tener más información.