¿Sabías que durante las Navidad los niños reciben más de la mitad de los juguetes con los que van a jugar durante todo el año?
En base a eso, no es raro que, al pensar en Navidad, pensemos en regalos. Papá Noel y los Reyes Magos llegan un año más cargados de ilusión para los más pequeños de la casa y de una gran duda para los mayores: “Qué juguetes puedo pedirle”.
Si no sabes que juguetes pedirle a los Reyes Magos para acertar, hoy, en Instituto Serca, te damos 5 consejos para acertar estas navidades.
Los niños y niñas necesitan tiempo de ocio y juego para poder ser niños. Pero también lo necesitan para tener un buen desarrollo. Jugar es tan importante como la educación.
El juego infantil potencia la creatividad e imaginación de los más pequeños… ¿O acaso no recuerdas las telenovelas que te inventabas de pequeño jugando con muñecas?
Pero no solo la creatividad. También se fortalece el intelecto, la memoria, la concentración o incluso se mejoran las habilidades sociales a través del juego en equipo. El juego enseña a los niños y niñas, hasta a respetar las reglas.
Al final, jugar, más que ser una oportunidad de diversión, prepara a los más pequeños para el mundo actual, ayudando incluso a que la entrada al colegio les sea más fácil.
No obstante, la sociedad actual consumista en la que vivimos, hace que los niños escriban cartas a los Reyes Magos con una infinita lista de regalos que seguro han visto en algún anuncio de televisión. A esta petición se le suman los regalos de los abuelos, de los tíos… que a veces compiten por hacer el mejor regalo al niño.
Según los expertos, el bombardeo de regalos puede hacer que los niños pierdan la ilusión de la Navidad. Y no sólo eso. Esta sobreexposición conlleva que los niños se frustren y sean poco agradecidos, dando lugar al “Síndrome del niño Hiperregalado”.
Un niño hiperregalado es un niño al que colman de juguetes y regalos. Esto genera una falta de concentración para poder fijarse en todos y disfrutarlos, una pérdida de ilusión por recibir regalos y un sentimiento de insatisfacción.
Debemos ser conscientes y pensar en la evolución del pequeño, ya que, como hemos dicho antes, se encuentra en edad de desarrollo, por lo que un estímulo negativo podría perjudicar su crecimiento.
Además, la avalancha de regalos les traslada mensajes que no son educativos como creer que es sencillo obtener las cosas y no es necesario esforzarse, o menospreciar lo que se tiene llegando incluso a querer más.
Para que no ocurra esto, los expertos recomiendan seguir la regla de los 4 regalos, que se basa en cuatro principios:
¿Y qué pasa con los juguetes electrónicos? Esto es un gran debate que está a la orden del día, ya que una sobreexposición a las pantallas puede acabar causando problemas en el menor, aunque también puede aportarles habilidades que le pueden resultar muy útiles en el futuro.
Ya sabemos la importancia que tiene el juego y cuál es la cantidad ideal de regalos que debe recibir el pequeño o la pequeña… Pero nos queda poner solución a lo más importante: “Qué regalo”.
Si estás buscando qué juguete elegir para pedirle a los Reyes Magos, para tus hijos, sobrinos o cualquier niño, en Instituto Serca te damos 5 consejos con criterio para que tu elección sea la más acertada.
Tenemos que ver los juguetes como instrumentos para la educación infantil. Un buen juguete repercute en el aprendizaje del menor, proponiéndole nuevos retos y formas de creatividad. Tiene que influir en los diferentes aspectos de su desarrollo:
¿Conoces el marcado CE? Los juguetes comercializados en la Unión Europea ,deben seguir unos estándares de calidad que vienen representados por el marcado CE (Conformidad Europea). Esta marca, declara que cada uno de los juguetes fabricados en Europa, cumple la normativa europea de seguridad de los juguetes, y que han pasado pruebas de conformidad propias o por terceros.
Antes de comprar un juguete, es importante que leas todas las advertencias e instrucciones y tener mucho cuidado con los juguetes que contengan pequeñas piezas.
Sí, está claro que es muy importante que los juguetes sean educativos. Pero también hay que recordar que el niño se tiene que divertir por encima de todo. Aprender jugando. Y el jugar es en su mayor parte, diversión.
Pero cada niño es un mundo, y cuenta con unos intereses y habilidades propios que se van formando con el tiempo. Mezclar lo educativo con los gustos particulares del menor, puede ser la receta perfecta para elegir el juguete para pedirle a los Reyes Magos.
La sencillez siempre es una apuesta clara. Los juegos complejos, o con muchas reglas, pueden acabar abrumando al menor y haciendo que este se aburra.
Además, otro tip importante, es que no debemos guiarnos por la publicidad, porque al final la publicidad está ahí para vender, y no todo lo que se publicita es lo más correcto, por llamarlo de alguna manera. A veces, no siempre, estos juguetes son efímeros y quedan olvidados con el paso del tiempo.
¿Por qué en las cajas de los juguetes vienen las edades recomendadas? Porque la etapa de desarrollo del niño o la niña es un punto muy importante a la hora de comprar un regalo de navidad.
Si un juego es demasiado fácil o demasiado complicado para el menor, puede hacer que se termine aburriendo o frustrando y lo termine abandonando.
Para saber los juguetes recomendados para cada edad, debemos fijarnos en el desarrollo evolutivo de los pequeños, ya que dicho juego debe estar orientado al aprendizaje. Así, es típico ver juegos orientados a diferentes rangos de edad, que corresponden a diferentes fases en el desarrollo evolutivo del niño.
No te preocupes. No tienes que seguir todas las reglas, ni vas a ser un mal padre, tío, abuelo o amigo, por no regalar un juguete que se adapte a todas y cada una de las necesidades del pequeño.
En los últimos años, además, para liarte aún más, seguro que has escuchado hablar de juguetes que siguen metodologías como Montessori, Waldrof, STEM…
Los niños no necesitan una montaña de regalos para ser felices. A los 3 años, la capacidad de atención del pequeño aún no sabe cómo gestionar tantos juguetes.
Está claro que vivimos en una sociedad en la que muchos no perciben una Navidad sin regalos. Al final, que sea mucho o poco, es relativo, ya que lo importante es ser sensatos. Pasa lo mismo con los juguetes electrónicos. No es lo ideal, pero si se hace con prudencia y estableciendo tiempos de uso, y con juegos que aporten algo al niño, pueden acabar resultando beneficiosos.
En definitiva, lo más importante es regalar valores. Tenemos que enseñar a los pequeños a ser agradecidos y solidarios. Hacerles ver que la Navidad, significa mucho más que regalos. Significa unión familiar.
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