Se acerca el verano y con él la finalización del curso escolar. Cuando llega este momento, muchos padres se plantean qué hacer con sus hijos durante los meses estivales.
Los campamentos infantiles son una de las opciones más elegidas porque, además de ser divertidos, representan un gran beneficio para los pequeños.
Hoy, en Instituto Serca, hablamos sobre 5 beneficios de los campamentos infantiles.
¿Qué son los campamentos infantiles?
Antes de contarte algunos de los beneficios que pueden tener los campamentos infantiles para los niños y niñas, ¿sabrías definir qué es un campamento?
Los campamentos infantiles representan un conjunto de actividades de ocio y tiempo libre que, normalmente, tienen como objetivo el aprendizaje a través del juego y que se realizan en periodo no escolar o vacaciones.
Aunque pueden realizarse en cualquier época del año, lo habitual es que sea en verano, ya que su duración suele ser de una semana, una quincena o incluso un mes.
Además, los campamentos infantiles, suelen ser 24 horas, es decir, los pequeños también duermen allí. De hecho, si no se quedan a dormir, este tipo de actividad suele denominarse escuela de verano.
Existen muchos tipos de campamentos de verano o infantiles: con actividades de aventura, campus deportivos, campamentos temáticos, de idiomas, de música…
Esto es algo que los diferencia también del colegio ya que, aunque muchos de ellos tengan un objetivo pedagógico, los hace más atractivos para el niño o niña.
5 beneficios de los campamentos infantiles
Es normal sentir miedo de dejar a nuestros pequeños “solos” durante tanto tiempo, y más cuando ese tiempo incluye dormir fuera de casa. No obstante, los expertos recomiendan que, hacerlo, tiene una serie de beneficios para los infantes, ya que les ayuda a desarrollar habilidades sociales y a valerse por sí mismos sin la protección de sus padres.
Estos son 5 beneficios que tienen para tus hijos los campamentos infantiles:
Aprenden a convivir y trabajar en equipo
Los campamentos infantiles suponen un entorno ideal para que los niños y niñas se enfrenten a tareas como compartir, respetar y dialogar, o lo que es lo mismo, aprendan a convivir con un grupo grande de niños de su misma edad.
Los pequeños ya no son los reyes de la casa. De hecho, es probable que existan unas normas de convivencia.
Ahora comparten espacio con muchos más niños que están a “su misma altura”, y durante las 24 horas tendrán que dialogar con sus compañeros y realizar actividades en grupo, que ayudarán al menor a desarrollar habilidades de trabajo en equipo o de liderazgo, que le serán muy útiles para el futuro.
Fomenta la autonomía e independencia del niño
Este beneficio es uno de los que más destacamos ya que, el tiempo que pasan los niños en el campamento, les ayuda a ser más autónomos, ya que deberán ocuparse de doblar su ropa, tener su habitación ordenada, preparar la mochila o lavarse los dientes entre otras cosas. Tareas que, en la mayoría de los casos, en casa realizan con la ayuda de los padres.
Muchas veces, tendrán que tomar decisiones por sí solos. Trabajarán la puntualidad, la organización y el autocuidado, lo que los volverá más responsables. Además, esto les ayudará a establecer rutinas y horarios, y adquirirán hábitos saludables.
Desarrollo de habilidades específicas
Muchos campamentos infantiles están enfocados al desarrollo de habilidades específicas. ¿Qué quiere decir esto? Pues que hay campamentos deportivos, campamentos de inglés, de música, robótica… Mientras que en el colegio, los niños trabajan varias asignaturas, aquí el aprendizaje está enfocado a una sola.
Además, en este entorno, el aprendizaje es más práctico. Se realizan talleres y juegos que invitan a una participación constante por parte de los pequeños.
Por ejemplo, en los campamentos de inmersión lingüística, los niños trabajan de forma intensiva una segunda lengua, enfrentándose a ella diariamente, lo que hace que pierdan el miedo a hablarla y aprenda mucho más rápido el idioma.
Mejoran sus habilidades sociales
Este es uno de los beneficios más claros. En los campamentos infantiles, los niños harán nuevos amigos con los que convivirán durante todo el periodo que dure el campamento.
Esto hace que las habilidades sociales se pongan en práctica continuamente, ya que, además, los monitores se encargan de propiciar relaciones sanas entre los niños mediante juegos y actividades, lo que es un punto a favor para aquellos niños que son tímidos o introvertidos.
Muchas veces, incluso, tendrán que aprender a gestionar posibles conflictos que puedan surgir, lo que hará poner en práctica sus dotes comunicativas y trabajar la inteligencia emocional.
Estimula el juego libre y la actividad física en la naturaleza
Los campamentos infantiles suponen, ante todo, un espacio de diversión para el menor. Vivimos en una época digital, en la que los pequeños pasan mucho tiempo pegados a las pantallas y realizando actividades sedentarias.
Normalmente, los campamentos fomentan mucho el juego libre a través de actividades físicas en un espacio natural. El ejercicio físico se camufla con la diversión, ayudando a los niños a desconectar, nunca mejor dicho, de este mundo tan digitalizado.
Campamentos infantiles: la mejor opción para el verano
Como has podido comprobar, los campamentos infantiles tienen muchísimas ventajas para el desarrollo personal de los más pequeños.
Además de divertirse y disfrutar de la naturaleza, mejorarán desde su autonomía, hasta sus habilidades sociales, sin dejar de lado el aprendizaje.
Desde luego, ir de campamento resulta una experiencia inolvidable y enriquecedora para los niños y niñas, y una buena opción para aquellos padres que trabajan en los meses de verano.