Terapia grupal. Beneficios, aplicación y actividades

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Es poco común escuchar que alguien ha ido a una terapia de grupo, ¿verdad? Parece que esto solo es cosa de películas de Hollywood con la típica “reunión de alcohólicos anónimos”, pero no, esto es una forma de terapia utilizada desde el siglo XX y que, en la actualidad, es muy desarrollada.

¿Qué es la terapia grupal?

La terapia grupal es un tipo de tratamiento que consiste en reunir a un grupo reducido de personas con el objetivo de fomentar las interacciones sociales y tratar determinados problemas emocionales que comparten.

El desarrollo de una terapia en grupo es el siguiente. El terapeuta escoge entre 5 y 10 personas que formen una sesión en grupo y puedan conversar de forma natural y sincera. Entonces, los integrantes podrán contar sus preocupaciones y escuchar las de los demás. Asimismo, el profesional siempre hará de guía y marcará los ritmos y los temas significativos a tratar con los pacientes.

Estas interacciones sociales permiten cambiar determinadas actitudes de los pacientes y fomentar las relaciones interpersonales. Con la terapia grupal, los pacientes aprenden a expresar sus emociones y a escuchar y ponerse en la situación de los demás.

¿Cuándo se aplica la terapia grupal?

Existen casos claros en los que es necesaria la terapia en grupo. Así, algunos ejemplos de problemas en los que se aplica la terapia grupal son:

  • Ansiedad: Estar con otras personas que sufren ansiedad puede ayudar a no sentirse solos y a conocer como ellos manejan sus sentimientos. Además, la interacción social con otros usuarios con ansiedad permite mejorar las habilidades sociales.
  • Adicción. Las terapias grupales con personas que sufren una adicción pueden ser muy beneficiosas para los integrantes del grupo. El apoyo, la comprensión y la escucha de situaciones parecidas puede ayudar a superar este problema.
  • Depresión. Las personas con depresión suelen tender a sentirse solas y vulnerables en su vida. Por ello, conocer los métodos de superación que utilizan otras personas en su misma situación, ayuda a reducir o paliar el sentimiento de “aislamiento” y de “baja autoestima”.
  • Trastornos de la alimentación. En algunos casos puede ser de autoayuda conversar con otras personas con el mismo trastorno. En cambio, para otras personas puede servir de comparación (peso o tamaño) con el resto de integrantes por lo que sería necesaria una terapia individual.
  • Dificultad en las relaciones. Las terapias grupales en este tipo de problema ayudan al paciente a adquirir habilidades sociales o interpersonales que pueden poner en práctica en su vida.

Beneficios de la terapia grupal

Si ahora mismo te preguntara cuáles son las ventajas de una terapia grupal, ¿qué dirías? ¿Expresar emociones? ¿Comprender a los demás? Pues sí, estas son algunas, pero existen muchos más beneficios de acudir a una terapia en grupo:

  • Sentimiento de pertenencia. Las personas somos seres sociales por naturaleza, por ello, necesitamos de la interacción y la comprensión de los demás. Por tanto, una persona que acude a una terapia grupal tiene un sentimiento de pertenencia a un grupo de personas que están pasando por una situación parecida y que es posible que la entiendan mejor que nadie.
  • Confianza y seguridad en uno mismo. Esta es una forma de terapia en la que el profesional permite que los integrantes del grupo aporten soluciones a las problemáticas de sus compañeros. Esto permite que los integrantes participen más y se sientan más seguros de sus aportaciones.
  • No sentirse juzgado. Toda terapia grupal tiene una norma fundamental, no juzgar a otros integrantes. Uno de los fines de estas sesiones es el apoyo y comprensión por los demás, por tanto, cada integrante se siente libre de expresar cómo se siente.
  • Aprender de los demás. Las experiencias de los demás participantes pueden ayudar a ver decisiones correctas o equivocadas y tenerlas en cuenta para futuras situaciones.
  • Identificación: Quizás esta es un aspecto que no se aprecie en exceso, pero, escuchar experiencias de otras personas y sentirse identificado con las mismas provoca una sensación de “alivio o tranquilidad” al observar que no estás solo, que hay personas que sienten lo mismo que tú y que ambos podéis ayudaros.
  • Visión más enriquecedora. La terapia grupal nos puede ayudar a descubrir la verdadera percepción que tienen los demás de nosotros mismos. Cuando una persona tiene determinados problemas emocionales, tiende a tener una autoimagen errónea.
  • Perseverancia. Ver la mejoría de otros integrantes de la terapia puede ayudar a tener esperanza en la recuperación propia.

¿Qué tipo de actividades se podría usar en una terapia de grupo?

Algunos terapeutas añaden juegos o actividades en sus terapias de grupo según las preocupaciones que estén saliendo a la luz:

  • Rompehielos: Añadir a una terapia grupal actividades para conocerse entre todos implica que los integrantes puedan sentirse más relajados y cómodos al estrechar lazos.
  • Ejercicios de auto-conciencia. Este es un tipo de actividad enfocada a que los integrantes entiendan por qué piensan o actúan de esa forma.
  • Actividades de confianza. La confianza es algo que se gana con el tiempo, por ello, es normal que en las terapias grupales exista miedo o vergüenza. Este tipo de actividades ayuda a generar empatía, respeto y comprensión.

 

Conclusiones

No se podría decir que una terapia grupal es mejor que una sesión individual ya que cada una tiene diferentes propósitos. Por ello, es difícil su comparación en términos de ayuda.

Asimismo, una terapia de grupo es una forma de terapia, en la que es el propio profesional el que decide si es necesaria aplicarla para tu problema emocional.

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Ángela Casternao

Graduada en Comunicación Audiovisual y especialista en Marketing Digital, Ángela es redactora en el blog de Instituto Serca.

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