Gaslighting: el abuso emocional que distorsiona la realidad de la víctima

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El gaslighting es una forma de abuso psicológico que puede tener efectos devastadores en la salud mental y el bienestar de las víctimas. Este artículo explora en profundidad qué es el gaslighting, cómo identificarlo y sus consecuencias, así como estrategias para enfrentarlo.

¿Qué es el gaslighting?

El gaslighting es una táctica de manipulación psicológica en la que el abusador intenta sembrar dudas en la víctima sobre su propia percepción de la realidad, memoria o cordura. El término proviene de la obra de teatro “Gas Light“ de 1938, donde un esposo manipula a su esposa para que crea que está perdiendo la razón (Salvá, 2018, p. 2).

Según la investigadora Yachao Li, el gaslighting hacia personas LGBTQ+ implica “devaluar y cuestionar la importancia y validez de las identidades LGBTQ+, olvidar intencionalmente lo ocurrido y controlar las conversaciones“. Esto demuestra cómo el gaslighting puede dirigirse específicamente a aspectos fundamentales de la identidad de una persona.

Técnicas comunes de gaslighting

Algunas de las tácticas más frecuentes utilizadas por los gaslighters incluyen:

  • Negar eventos que ocurrieron
  • Trivializar los sentimientos de la víctima
  • Proyectar sus propios problemas en la otra persona
  • Cambiar la narrativa de situaciones pasadas
  • Desacreditar a la víctima frente a otros

Un estudio encontró que los padres eran identificados como los gaslighters más típicos, seguidos por las madres y amigos varones (Clavero, 2017, pp. 421–427). Esto sugiere que el gaslighting puede ocurrir en relaciones cercanas donde existe un desequilibrio de poder.

Señales de estar sufriendo gaslighting

Algunas señales de alerta de que alguien puede estar siendo víctima de gaslighting son:

  • Dudar constantemente de uno mismo
  • Sentirse confundido sobre la realidad
  • Disculparse frecuentemente
  • Perder confianza en las propias percepciones
  • Sentirse ansioso o deprimido
  • Tener dificultad para tomar decisiones

Es importante notar que estas señales pueden desarrollarse gradualmente con el tiempo, haciendo difícil para la víctima reconocer el abuso (Sierra & Castillo, 2017).

Impacto psicológico del gaslighting

El gaslighting puede tener efectos psicológicos profundos y duraderos en las víctimas. Algunos de los impactos más significativos incluyen:

Pérdida de la autoestima

Al cuestionar constantemente la percepción y los recuerdos de la víctima, el gaslighter erosiona su confianza y autoestima. La víctima puede llegar a dudar de su propio juicio en todos los aspectos de su vida.

Ansiedad y depresión

La constante manipulación y negación de la realidad puede generar altos niveles de ansiedad y llevar a la depresión. La víctima puede sentirse impotente y desesperanzada.

Aislamiento social

El gaslighter a menudo intenta aislar a la víctima de sus redes de apoyo. Esto deja a la víctima más vulnerable y dependiente del abusador.

Trastorno de estrés postraumático

En casos severos y prolongados, el gaslighting puede resultar en síntomas de trastorno de estrés postraumático (TEPT), como flashbacks, hipervigilancia y evitación (Reyes Aragón et al., 2010).

El gaslighting en diferentes contextos

El gaslighting puede ocurrir en diversos tipos de relaciones y entornos:

Relaciones románticas

Es común en relaciones abusivas, donde el abusador utiliza el gaslighting para mantener el control sobre su pareja.

Entorno familiar

Padres narcisistas o disfuncionales pueden emplear el gaslighting con sus hijos, afectando su desarrollo emocional.

Ambiente laboral

Jefes o colegas pueden usar estas tácticas para socavar la confianza de un empleado o manipular situaciones a su favor.

Contextos sociales y culturales

El gaslighting puede ocurrir a nivel social, por ejemplo, negando experiencias de discriminación de grupos marginados (Vargas, 2021).

Gaslighting y grupos vulnerables

Ciertos grupos pueden ser particularmente vulnerables al gaslighting debido a dinámicas de poder existentes en la sociedad:

Comunidad LGBTQ+

Un estudio encontró que las personas LGBTQ+ a menudo experimentan gaslighting relacionado con su identidad sexual o de género. Esto puede incluir negar la validez de su orientación sexual o identidad de género.

Minorías étnicas y raciales

El gaslighting racial implica negar o minimizar las experiencias de racismo y discriminación que viven las personas de color.

Mujeres

En sociedades patriarcales, las mujeres pueden experimentar gaslighting que refuerza estereotipos de género y resta importancia a sus experiencias.

Estrategias para enfrentar el gaslighting

Reconocer y enfrentar el gaslighting puede ser un proceso desafiante, pero existen estrategias que pueden ayudar:

Confiar en la propia percepción

Es crucial recordar que los propios sentimientos y experiencias son válidos. Mantener un diario puede ayudar a documentar eventos y validar las propias percepciones.

Establecer límites firmes

Establecer y mantener límites claros con el gaslighter es esencial para proteger la salud mental propia.

Buscar apoyo externo

Compartir experiencias con amigos de confianza, familiares o un terapeuta puede proporcionar una perspectiva objetiva y apoyo emocional.

Educarse sobre el gaslighting

Comprender las tácticas y efectos del gaslighting puede empoderar a las víctimas para reconocerlo y combatirlo.

Considerar terminar la relación

En casos severos, puede ser necesario considerar terminar la relación con el gaslighter para proteger el bienestar propio.

El papel de la terapia en la recuperación

La terapia puede ser un recurso valioso para las víctimas de gaslighting. Un terapeuta capacitado puede ayudar a:

  • Validar las experiencias de la víctima
  • Reconstruir la autoestima y confianza
  • Desarrollar estrategias de afrontamiento saludables
  • Procesar el trauma emocional
  • Establecer límites más saludables en las relaciones

Prevención y educación sobre el gaslighting

La prevención del gaslighting requiere un enfoque multifacético:

Educación temprana

Incorporar educación sobre relaciones saludables y abuso emocional en los programas escolares puede ayudar a los jóvenes a reconocer señales de alerta.

Concienciación pública

Campañas de concienciación pueden ayudar a educar al público sobre el gaslighting y sus efectos dañinos.

Formación profesional

Los profesionales de la salud mental, educadores y trabajadores sociales deben recibir formación específica para identificar y abordar el gaslighting.

Políticas de apoyo

Implementar políticas que reconozcan el gaslighting como una forma de abuso puede facilitar el acceso a recursos y protección legal para las víctimas.

Formación especializada en violencia de género

El gaslighting es una forma sutil pero devastadora de abuso psicológico que puede tener graves consecuencias para las víctimas. Como hemos visto a lo largo de este artículo, reconocer sus señales y comprender sus mecanismos es fundamental para combatirlo. Sin embargo, abordar eficazmente este y otros tipos de violencia psicológica requiere una formación especializada y actualizada.

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Victoria Augustín López

Graduada en Psicología

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