Psicología del Terror. ¿Por qué nos gusta Halloween?

Se acerca el día más terrorífico del año y yo me pregunto… ¿Por qué nos gusta Halloween? ¿Por qué disfrutamos del miedo? Hoy, en Instituto Serca, hablamos de la Psicología del Terror… MUAHAHAHA

Pero, antes de comenzar, hablemos un poco de esta tradición anglosajona, cada vez más arraigada en España. ¡Vamos a pasar un poco de miedo!

Origen de Halloween

Halloween, también conocido como el Día de las Brujas, es una celebración de culto a los muertos con origen en los ritos de los celtas al fin de la temporada de cosechas, en Irlanda.

Se celebra el 31 de octubre, víspera del día de Todos los Santos, y es una noche llena de disfraces, dulces y sustos. ¡Boo! Con los años, esta celebración, está cogiendo mucha fuerza en España, convirtiéndose en una sonada fiesta en nuestro calendario, que resulta divertida tanto para adultos como para los más pequeños de la casa.

¿Qué es la Psicología del Terror o del Miedo?

Brujas, fantasmas, zombies, casas embrujadas… Generalmente, en la noche de Halloween, nos sentimos atraídos por todas estas cosas que deberían hacernos sentir miedo.

Quizás, mejor que responder a la pregunta de “Por qué nos gusta Halloween”. deberíamos preguntarnos “Por qué nos gusta asustarnos”. Por qué disfrutamos de algo que nos provoca angustia y desesperación.

Según la Psicología del Terror, el miedo es una reacción en cadena que nos pone en alerta ante una posible amenaza. Evolutivamente nos ha ayudado a sobrevivir a lo largo de los años. Pero, ¿qué produce esta reacción?

1. Esta reacción en cadena que llamamos miedo, comienza con un estímulo que nos causa terror, por ejemplo un fantasma.
2. Este estímulo provoca una revolución de hormonas, entre las que está la adrenalina, que producen una serie de respuestas fisiológicas.
3. Se nos acelera el corazón, comenzamos a sudar, los músculos se tensan, hiperventilamos, las pupilas se dilatan…

Una vez sentimos que estamos a salvo, bien porque sabemos que es un juego, o estamos viendo una película que no es real, nuestro cuerpo libera neurotransmisores como la dopamina y serotonina, que nos hace sentir placer, bienestar y hasta relajación (aunque esto último yo no lo tengo muy claro, ya que me pongo muy tensa cuando veo películas de miedo y luego duermo intranquila).

Obviamente, tenemos que sentirnos a salvo, ya que a nadie le gustaría que se le presentase un fantasma en su casa.

¿Por qué nos gusta Halloween?

Como te acabo de decir, la adrenalina y la dopamina nos provocan una sensación de placer y euforia, como cuando te montas en una atracción de feria.

Queremos sentir emociones intensas. Y Halloween es la noche perfecta para sentir ese miedo que buscamos, que nos excita y nos gusta. Podemos decir que, en Halloween, buscamos lo que tememos, generando un comportamiento contrafóbico.

Al final, disfrutamos del terror y de esta fiesta de Brujas, porque nosotros elegimos enfrentarnos a ella y porque sabemos que es un miedo que podemos “controlar”. No es lo mismo entrar en una Casa del Terror que sabes que está preparada para asustar que, de la nada, despertarte un día en una casa abandonada sin saber por qué estás allí.

Los beneficios de pasar miedo

Aunque suene un poco extraño, la Psicología del Terror nos enseña que pasar miedo tiene sus beneficios. Sí, como lees. No te asustes.

Pasar miedo nos hace escapar de la rutina y a reducir el estrés y la ansiedad. La liberación de adrenalina y dopamina nos ayuda a reducir el cortisol y nos provoca una sensación de bienestar.

Además, Halloween se presta a que nos salgamos de lo que está permitido. Es decir, nos disfrazamos, asustamos, cambiamos de personalidad… Lo que hace que nos divirtamos y alejamos la mente de lo cotidiano, olvidando nuestros problemas por una noche.

Y tú… ¿Qué tienes pensado para Halloween? ¿Has preparado una maratón de cine de terror? ¿Vas a salir a disfrazarte? ¿Vas a hacer un curso terrorífico baremable en oposiciones en Instituto Serca? Hagas lo que hagas, ya sabes: ¡disfruta del miedo!